Hace unos días tenía compartidas unas fotos escaneadas de entradas de conciertos. Para mi sorpresa ha habido alguna gente que se las ha descargado. La verdad no debería de sorprenderme tanto porque para un verdadero fan todo material es válido.
Lo cierto es que tengo un recuerdo muy bueno de aquella época. Desde que comencé a escuchar seriamente música con los últimos ecos que dejaba en las radios el álbum de Dire Straits “Brothers in arms” mi vida cambió de rumbo. Al poco tiempo me convertí en un ávido recopilador de material y una gran bola fue creciendo con todo aquello. La cuestión era que por aquel entonces ese disco parecía que podría haber sido el último ya que pasaban muchos años y no se publicaba nada. Lo que más rabia me daba es que pensaba que debido a esto nunca podría verlos en directo y me había enterado de lo que se cocía cuando todo había terminado.
Entonces llegaron los rumores de la posibilidad de un nuevo disco. Yo estaba que no cabía en mí de felicidad, al fin podría ver en persona aquello que hasta entonces sólo había podido apreciar indirectamente. Finalmente se confirmó la publicación del nuevo disco, “On every street” se iba a llamar y lo que era más importante una nueva gira.
Como se suele decir ni corto ni perezoso me puse a conseguir todas las entradas de la gira por España y a trazar un plan para salir disparado detrás. Hay que tener en cuenta de que estoy hablando de 1992. Por aquella época conseguir las entradas a distancia era algo complicado y lo de los vuelos baratos apenas existía. Ahora que lo pienso me sorprende que haya podido llegar a tiempo de un lado a otro con los pocos medios que tenía. Lo único que sabía es que me iba a encontrar con algún amigo en Madrid y con otro que sólo conocía por correspondencia en uno de los días de Barcelona.
Disfruté como un enano, fueron muchos conciertos. Especialmente recuerdo la tanda de Barcelona. Conseguí un hotel que estaba muy cerca de la plaza de toros y me dedicaba a dormir la mayor parte del día, salir a comer un rato y luego cada noche iba a ver el concierto.
El rock duró poco en mi vida. Pronto el blues ocupó todo el sitio pero siempre que menciono mis músicos favoritos tengo que hacer un sitio aparte para Mark Knopfler.
He puesto algunas de las entradas de esa gira porque además de los recuerdos que tengo de esos conciertos me parecen unas entradas preciosas. No incluyo todas porque sino iba a ser demasiado extenso.
Lo cierto es que tengo un recuerdo muy bueno de aquella época. Desde que comencé a escuchar seriamente música con los últimos ecos que dejaba en las radios el álbum de Dire Straits “Brothers in arms” mi vida cambió de rumbo. Al poco tiempo me convertí en un ávido recopilador de material y una gran bola fue creciendo con todo aquello. La cuestión era que por aquel entonces ese disco parecía que podría haber sido el último ya que pasaban muchos años y no se publicaba nada. Lo que más rabia me daba es que pensaba que debido a esto nunca podría verlos en directo y me había enterado de lo que se cocía cuando todo había terminado.
Entonces llegaron los rumores de la posibilidad de un nuevo disco. Yo estaba que no cabía en mí de felicidad, al fin podría ver en persona aquello que hasta entonces sólo había podido apreciar indirectamente. Finalmente se confirmó la publicación del nuevo disco, “On every street” se iba a llamar y lo que era más importante una nueva gira.
Como se suele decir ni corto ni perezoso me puse a conseguir todas las entradas de la gira por España y a trazar un plan para salir disparado detrás. Hay que tener en cuenta de que estoy hablando de 1992. Por aquella época conseguir las entradas a distancia era algo complicado y lo de los vuelos baratos apenas existía. Ahora que lo pienso me sorprende que haya podido llegar a tiempo de un lado a otro con los pocos medios que tenía. Lo único que sabía es que me iba a encontrar con algún amigo en Madrid y con otro que sólo conocía por correspondencia en uno de los días de Barcelona.
Disfruté como un enano, fueron muchos conciertos. Especialmente recuerdo la tanda de Barcelona. Conseguí un hotel que estaba muy cerca de la plaza de toros y me dedicaba a dormir la mayor parte del día, salir a comer un rato y luego cada noche iba a ver el concierto.
El rock duró poco en mi vida. Pronto el blues ocupó todo el sitio pero siempre que menciono mis músicos favoritos tengo que hacer un sitio aparte para Mark Knopfler.
He puesto algunas de las entradas de esa gira porque además de los recuerdos que tengo de esos conciertos me parecen unas entradas preciosas. No incluyo todas porque sino iba a ser demasiado extenso.
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